Después de ponerme los dientes largos en Harajuku, llegó el turno de un poco de cultura tradicional 😉
Nos dirigimos al parque donde estaba el santuario Meiji (Meiji Jingu). Es el santuario shintoista más famoso de Tokyo. Shinto es la religión originaria de Japón y, aunque no hay ningún libro sagrado, sus valores permanecen en todos los japoneses, como la armonía con la naturaleza y las personas. Es por eso que, tras la muerte del emperador Meiji, donaron 100.000 árboles para construir el bosque en el que hoy en día se encuentra el santuario. Dicen que si cruzas la gran puerta Tori de madera, atraerás a la buena suerte, así que… ¡no dudamos en cruzarla!
Una vez que entras te envuelves en un laberinto repleto de árboles y naturaleza pura. Un parque inmenso que te lleva al santuario. En el camino hay diferentes figuras tradicionales y una importante colección de barriles de sake (nihonshu), hasta llegar a Meiji Jingu donde puedes escribir tus deseos y colgarlos en los paneles.
Después cogimos camino hacia Shibuya, donde se encuentra el paso de peatones más transitado del mundo.
NAIARA BOTÍA
Publicista de formación y viajera por pasión. Soy creadora de contenidos freelance, principalmente para el sector turismo y gastronomía. No concibo un viaje sin cámara en mano y así lo plasmo en mi blog de viajes www.modotraveller.com